Ella para mí es una, que no la única, de las reinas europeas
que mejor luce un tocado, con el permiso de la duquesa de Cambridge quien hace
uso de ellos cada vez que tiene ocasión. Máxima de Holanda tiene un estilo
propio y definido que con una sola palabra puede describirse, aunque sea de las
más usadas a la hora de calificarlo: elegante. Y yo añadiría discreto y
comedido, pues siempre es un estilismo muy correcto. Por ejemplo, el largo de
los vestidos siempre es el adecuado, al igual que ocurre con el de las mangas y
escotes, además, los colores acordes según el acto al que acuda. La joyería
siempre suele poca la que lleva pero muy lucida, salvo ocasiones especiales en
las que se hace uso de piezas importantes de la casa real.
Quiero hablar de ella por ser un buen ejemplo de cómo una
pamela en diferentes versiones y colores, pueden sentar iguale de bien en
ocasiones muy diversas, cuidando de escoger la indumentaria correcta.
Al igual que viste pamelas clásicas, las que todas conocemos,
también usa otras en la que una parte del ala sube, adquiere movimiento
trabajando el material a mano alzada, consiguiendo volumen como si de una arquitectura
trasladada se tratase.
Otras, con la ayuda de hormas, adquieren una forma
geométrica especial. Sea cual sea la que escoge siempre acierta, sabiendo
elegir la correcta si el look es sobrio o tiene un carácter más alegre o
desenfadado.
Además, procura que su rostro no quede tapado, así puede mostrar
su amplia sonrisa que siempre la acompaña y que le ha hecho ganar la simpatía
de los holandeses.
Imágenes: MSN
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