Siempre has llevado tocados

El tocado siempre ha estado unido a ciertos roles y posición social. A lo largo de la historia ha sido símbolo religioso y distinguido clases sociales, no sólo por llevar o no tocado, sino también por el tipo de tocado o material del que estaba hecho. Pero, como todo evoluciona, algunos que comenzaron siendo para cierta parte de la sociedad imprescindibles, por su utilidad para sus tareas diarias, acabaron también vistiendo cabezas de alta alcurnia; eso sí, con ciertos toques de distinción, para convertirlos en accesorio decorativo.

Casquete-Kelly Lebasy Tocados

Aún hoy día los tocados pueden ser prácticos o decorativos o bien las dos cosas a la vez. Así, las pamelas, de humildes comienzos, poseen doble función: protector solar y decorativo, de ahí que sean la elección perfecta en bodas de mañana, por ejemplo, o en acontecimientos sociales que transcurren antes o durante un almuerzo.

Pamela Lebasy Tocados

Si entendemos como tocado todo aquello que decora nuestra cabeza, una gorra suele ser práctica por la utilidad de su visera al proteger el rostro del sol. Pero según qué casos, para nosotras esa gorra se convierte en el complemento perfecto para un outfit sport, elegido para disfrutar del día al aire libre.

¿¡Sorprendida?! ¿Y si te dijera que, además, has estado usando tocados toda tu vida? La definición de tocado es la siguiente: “Prenda o adorno que se lleva en la cabeza, en especial el que lleva una mujer como complemento de un peinado o un recogido singulares.” Prenda o adorno, es decir, un pañuelo a modo de turbante es un tocado al igual que también lo es una simple horquilla exornada de alguna manera o un coletero con lazo, por ejemplo, pues ambas son adornos, ¿cierto? ¿Recuerdas esas diademas que lucías de pequeña? ¡¡Pues es un tocado!! ¿Te sigo sorprendiendo? Si ya tienes una peque en casa, la llevas poniendo adornos desde que el pelo te lo aguanta, es decir, tu bebé luce tocados al igual que lo hacías tú de pequeña.

Tocado de plumas colección LADNA - Lebasy Tocados-Fotografía de Manuela Herreros

Y ahora te pregunto: ¿por qué te sientes indecisa o insegura por llevar o no tocado? Es algo que has llevado siempre, a diario, y que aún sigues llevando, la diferencia está en que para esta boda o evento al que vas a asisitir necesitas algo que llame más la atención o, mejor dicho, que sea acorde a las circunstancias, porque esa diadema que a veces te pones y con la que te sientes tan cómoda no te va, te queda mejor el tocado del que te enamoraste y aún no te has atrevido a probarte.

Déjate aconsejar, una sombrerera siempre sabrá elegir el que mejor te combine con la indumentaria que tienes preparada y, sobre todo, escogerá para tí el que más destaque tus facciones.

Diadema Lebasy Tocados

Bueno, ¿decidida ya para lucir tocados?