Difícil asignatura la de encontrar todo lo adecuado para una
boda en invierno. Los zapatos, bolso y otros complementos como pendientes,
pulseras y anillos suelen ser de lo que menos nos preocupa en este aspecto,
pues las elecciones son obvias. Pero…, ¿la ropa? No, la ropa no es un problema.
Si optas por vestido a juego con abrigo en algún tejido brocado el acierto es
seguro.
Lo que sí da quebraderos de cabeza es el tocado, sobre todo
para quien no suele usarlo nunca o no lo ha usado con anterioridad. No debes
darle tantas vueltas, pues todo es más fácil de lo que parece y no es nada
complicado conseguir encontrar el tocado perfecto ya que, las directrices a
seguir, son las mismas que en otras épocas del año. Así, has de tener en
cuenta:
- el peinado a lucir, preferiblemente recogido,
- tonos del vestido, abrigo e inclusive complementos, por si no podemos resistirnos a llevar alguno en concreto aunque no combine de manera exacta,
- momento del día de la celebración del evento, pues, por mucho que nos gusten las pamelas, tanto o más que a Máxima de Holanda, a no ser que la boda sea de mañana no debes llevarla bajo ningún concepto; además, recuerda que como sales de casa debes volver,
- debe favorecernos, contribuir a destacar nuestros más bellos rasgos,
- dónde colocarte el tocado,
- en qué lado de la cabeza debe colocarse (te lo resuelvo: en el lado contrario al que damos el brazo a nuestro acompañante),
- es un recurso para hacernos ópticamente más altas,
- el tamaño debe ser el adecuado tanto para la indumentaria como para nuestra comodidad,
- etcétera.
Es decir, básicamente los tocados se rigen por las mismas
normas de protocolo y de uso sea la época del año que sea, puede decirse que ni siquiera el color o la
combinación de éstos varía ya que van en función del atuendo elegido.
Y ahora, ¿sigues viendo complicado elegir un tocado para una
boda de invierno?
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