¡¡¡Sí....estuve allí!!!
Todo comenzó muy temprano, sobre las 6 de la mañana, pues a las 7.15h
salía mi autobús con destino a Murcia, destino a Masario. El trayecto fue
corto, no más de hora y media, pero mis ganas de llegar, ver y conocer cosas
nuevas me lo hizo más largo. A mi llegada se encontraba Masario en la estación,
esperándome para ser mi guía de lujo esa mañana.
Al llegar mis ojos se maravillaron por lo que veían: una
nave enorme llena de material para tocados. Imaginad, me sentí como una niña
pequeña en una enorme juguetería. No sabía por dónde empezar a curiosear.
Afortunadamente, contaba con la compañía de Masario que se ocuparía de enseñarme todo, o casi todo. Al
igual que cuando visitas una gran ciudad llena de historia, me quedaron muchos
rincones por descubrir. Tengo que volver.
El curso expréss de Masario
Siempre tengo la necesidad de aprender y mejorar para
ofrecer lo máximo a mis clientes y no iba a dejar escapar la oportunidad que se
me presentaba, por lo que le propuse a Masario un curso exprés y ella aceptó.
Durante el breve pero intenso curso, aprendí multitud de técnicas. Me lo pasé
fenomenal. ¡¡¡Hasta hicimos una pamela que quedó preciosa!!! No me olvido de
María, la chica de las flores, que me enseñó también muchísimo. Entre María y
Masario, telas, tintes, buriles, técnicas y pamela se desarrolló el curso
exprés. Qué pena que no tuviera más tiempo, pues al igual que Cenicienta debía
salir de palacio antes de las 12 de la noche, yo tenía que irme en unas horas
pues debía regresar al final de la mañana al lugar del que partí.
Mi impaciencia por poner en práctica todo lo que he
aprendido quedará patente en la próxima colección de tocados. Este viaje será
la fuente de inspiración.
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